Este artículo nace de la necesidad de responder a ciertos sectores que tratan de desprestigiar la Osteopatía: se habla mucho de si la Osteopatía Craneal (OC) tiene base científica o no, de si existen evidencias que avalen su práctica.

Como demuestran diferentes estudios (ver las referencias al final), está comprobado que en OC se estimulan unos específicos ritmos corporales, para lograr efectos predecibles y repetibles; por otro lado, estos efectos se han comprobado a través de millones de casos evaluados empíricamente por todos los osteópatas de todo el mundo..

Existe un documento que creó la Organización Mundial de la Salud (OMS), “Benchmarks for training in Osteopathy” (2010), donde define la osteopatía como una “profesión sanitaria independiente de otras; y que la misma, “incorpora conocimientos médicos y científicos actualizados en el cuidado del paciente”. A través de este documento, se describen también los criterios académicos necesarios del profesional de la Osteopatía, así como las contraindicaciones y restricciones al tratamiento.

En Estados Unidos, cuna de la Osteopatía, su enseñanza está regulada como una licenciatura. Decir que los osteópatas americanos son doctores con las mismas competencias que un médico general o un traumatólogo, y que existen 19 universidades que forman a osteópatas.

La Osteopatía Craneal, como una de las ramas de la Osteopatía, tiene una fuerte base de estudio científico, un estudio en profundidad de la Anatomía y Fisiología del ser humano, pero a su vez contempla el carácter holístico del ser, lo que confiere a sus bases y sus técnicas de una especial sensibilidad y consciencia.